Ensalada griega de sandia

Ensalada griega de sandia

La ensalada de esta semana es algo más calórica de lo habitual pero no se excede demasiado y es realmente nutritiva e hidratante. Los que estén siguiendo un menú semanal de adelgazamiento deben tener en cuenta tomar esta ensalada en días de más actividad física y siempre a la hora del mediodía, ya que los alimentos que tomamos en la cena tienen más tendencia a acumularse en forma de grasa.

Ingredientes (para una persona)

  • 180 g de sandía en dados
  • 30-40 g de queso feta
  • 4 aceitunas negras deshuesadas
  • ½ lima (o limón)
  • Un trocito de cebolla roja (al gusto)
  • Un poco de menta fresca
  • Un poco de perejil fresco
  • Aceite de oliva
  • Sal y pimienta

Elaboración

Cortamos finamente la cebolla y la ponemos a macerar en un vaso con el zumo de lima. La sandía debe cortarse en cuadritos y añadirse servirse en la ensaladera ya sin pipas. Ahora, desmigamos el queso feta sobre la sandía, añadimos la menta picada finamente y un poco de perejil en trozos más grandes.

En este momento, ya podemos añadir sobre la ensalada el zumo de lima con la cebolla macerada, las aceitunas, el aceite y un poco de sal. Ahora, removemos con cuidado y ponemos un poquito de pimienta para darle un toque aún más especial.

Comentarios del dietista

Estupenda ensalada para romper con la monotonía, es la prueba de que las dietas ricas en ensaladas y platos de verduras no tienen porqué ser aburridas.

La sandía no es una fruta demasiado nutritiva porque su composición tiene mucha agua, no obstante sí presenta cantidades relevantes de potasio, vitaminas y antioxidantes entre los que destaca el licopeno.

Las aceitunas y el aceite de oliva van cargados de grasas monoinsaturadas muy recomendables para salud de nuestras arterias y corazón. Por el contrario, el queso feta (como la mayoría de los quesos) presenta un porcentaje importante de grasa saturada, es por ello que la cantidad de este queso es moderada en la ensalada.

A pesar de este inconveniente, también es cierto que el queso presenta cantidades importantes y muy aprovechables de calcio, fósforo y en menor medida magnesio, tres sustancias imprescindibles para la salud de nuestros huesos. Como guinda, la cebolla roja refuerza esta protección del esqueleto ya que contiene gran cantidad de un flavonoide llamado quercetina, muy beneficioso a este nivel.