Alimentación sana (Parte 2)

Alimentación sana (Parte 2)

En el artículo anterior hablamos sobre qué es y qué debemos tener en cuenta para seguir una alimentación sana. En el artículo de hoy veremos, si queremos llevar una alimentación sana, ¿qué alimentos debemos excluir de nuestra dieta de forma habitual? O dicho de otro modo, ¿qué alimentos no debemos tomar a diario?

  • Alimentos tratados con humo como la cecina, el salmón ahumado o el bacalao ahumado. Estos alimentos absorben las toxinas del humo que luego pasan a nuestro cuerpo. Se pueden usar ocasionalmente en cantidades moderadas para complementar una ensalada por ejemplo.

  • Elegir los pescados azules de pequeño tamaño como sardina, boquerón o anchoa, salmonete, caballa, etc. Los pescados azules de gran tamaño como salmón, emperador o atún tienen mayores cantidades de mercurio, un tóxico que también se acumula en nuestro cuerpo pudiendo causar daños si nos excedemos. Es especialmente importante en niños y embarazadas.

  • Los embutidos grasos como salami, salchichón o chorizos son muy ricos en grasas saturadas y colesterol, por lo que deben excluirse de la dieta diaria. Algunos embutidos magros presentan menos grasa, como el lomo embuchado, pero aun así no deben tomarse a diario por tener conservantes perjudiciales para la salud como los nitratos y nitritos de los productos curados.

  • Los productos lácteos con toda su grasa no deben ser consumidos a diario por un adulto, salvo que su actividad física sea realmente muy intensa. No podemos tomar cada día leche o yogures enteros, quesos curados o cremosos, postres lácteos… son grasas con gran tendencia a adherirse a las arterias y a aumentar los niveles de colesterol. Por el contrario, los lácteos desnatados sí se deben tomar cada día.

  • Salvo en el caso de la mujer pre-menopáusica o menopáusica, los productos de soja no deben tomarse cada día. Tienen unas grasas saludables, los omega-6, pero son ácidos grasos más habituales en nuestra dieta que el omega-3. Si disparamos los omega-6 al consumir mucha soja y derivados, estaremos alterando el equilibrio omega-3/omega-6 lo cual fomentará los procesos inflamatorios y puede producir desarreglos en el organismo.

  • Cuidado con los alimentos de supermercado (industriales) en los que en el etiquetado aparezca el término “grasa vegetal”. Éstas son grasas saturadas igual que las animales y tan perjudiciales como ellas, pues aumentan el colesterol, endurecen la pared de las arterias y aumenta el estrés oxidativo (posible causa de cáncer entre otras enfermedades crónicas).
    Es común encontrarlo en el etiquetado de alimentos como precocinados, platos preparados de supermercado, galletería (incluidas las galletas integrales que anuncian como sanas), bollería, pastelería, etc.

  • Siguiendo con los alimentos industriales, debemos destacar que suelen venir muy cargados de sal (cuidado en casos de hipertensión) y contienen conservantes químicos. Los conservantes se adicionan en cantidades muy controladas y estudiadas, pero las nuevas tendencias en la alimentación y la falta de tiempo del día a día están llevando a muchas personas consumir un gran número de alimentos ya preparados con conservantes y aditivos químicos que al final suman un buen número de sustancias químicas.

Otra solución para seguir una alimentación sana aplicable al ámbito familiar es cocinar en grandes cantidades para dejar congeladas varias raciones que nos faciliten organizar el menú de las semanas posteriores.

Cocinar con alimentos frescos, naturales y aceite de oliva virgen extra es esencial para conseguir un menú sano y agradable.

Ya sabéis, si quieres llevar una dieta sana y equilibrada, seguid estos consejos acompañados de ejercicio físico. Y si no tenéis tiempo de cocinar vuestra comida de cada día, recordad que en MenuDiet os ofrecemos la posibilidad de recibir vuestra comida sana en casa lista para comer.

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